DIETAS MILAGROSAS PARA LA OBESIDADDesde hace unos años, proliferan una gran cantidad de dietas milagrosas que prometen adelgazar rápidamente, sin esfuerzo. También abundan las sustancias o pastillas adelgazantes de las que se desconoce el origen o el laboratorio que las produce.![]() La dieta del Dr. Atkins, cuyo libro consiguió ventas superiores al millón de ejemplares, se basa en comer grasas y evitar los carbohidratos, ya que estos liberan insulina. Su seguimiento produce cetosis; ésta sustancia, reduce la sensación de hambre. Sin embargo, hay que recordar que la acidosis no es en absoluto buena. Además, con esta dieta no sólo aumenta el colesterol y el ácido úrico, sino que también es deficitaria en calcio y en vitaminas. La dieta de Montignac es similar en cuanto a su concepción. Permite sin restricciones carnes, embutidos y quesos, sin mezclarlos con glúcidos como el pan. Es evidente que, además de evitar las calorías del pan, la cantidad de embutido o de queso que uno se come sin pan es claramente inferior a la que se toma en un buen bocadillo. Al fin y al cabo, lo que hace es disminuir claramente el aporte calórico total; es una dieta hipocalórica, y por ello puede ser eficaz. De cualquier modo, conlleva riesgos como pueden ser la elevación de colesterol y del ácido úrico. Otras dietas como la del pomelo, o la de ponerse un día a fruta, se basan en que estos alimentos son bajos en calorías con respecto a un día normal; por lo que se basan también en una disminución de la ingesta calórica. Lo mismo sucede con la reciente dieta de la sopa de cebolla, que supone una disminución de calorías con respecto a lo normal, por lo que suele ser más o menos eficaz mientras se está haciendo. Como no se mantienen durante mucho tiempo, tampoco se manifiestan déficits nutricionales. El problema con estas dietas es que no generan un hábito alimenticio saludable y por ello suele ser muy fácil recuperar el peso perdido. Aprende a adelgazar de forma sana. |
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